miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las víctimas de BTK


Dennis Rader fue el responsable de diez homicidios cometidos entre 1974 y 1991, capaz de matar a una familia entera y de atacar a mujeres jóvenes y mayores, penetrando en sus casas y estrangulándolas.

En 1974, Rader asesina a la familia Otero. Picó al timbre mientras desayunaban, al abrir la puerta se encontraron con Dennis, un hombre corpulento que apuntaba con un revolver.

En ese mismo 1974, Kathryn Bright, 20 o 21 años. Ella y su hermano entraron en el apartamento de la víctima cuando fueron sorprendidos por un hombre. BTK forcejó con el hermano de ella, Kevin, quien a pesar de recibir dos disparos sorprendentemente sobrevivió. Su hermana no tuvo tanta suerte y murió después de ser apuñalada tres veces en el abdomen.

Marzo de 1977. Shirley Vian, 26 años.
BTK entró en su casa cuando el hijo de la víctima abrió la puerta. El asesino encerró a los tres pequeños para poder atar y matar tranquilamente a su madre.

8 de diciembre de 1977. Nancy Fox, 25 años. Ella no se dio cuenta de que tenía alguien en su apartamento. Hasta que no se disponía dormir Rader no actuó. La amarró a la camo y la estranguló con las medias de la víctima. Al día siguiente el mismo asesino llamó a la policía para alertar del crimen.

27 de abril de 1985. Marine Hedge, 53 años. Dennis Rader actuó la madrugada de aquel día, cogió a la víctima y se la llevó a un sitio alejado de su casa, donde la estranguló y la abandonó completamente desnuda.

El 16 de septiembre de 1986. Vicki Wegerle, 28 años.
su cuerpo se halló en el suelo de su habitación. El esposo de la víctima quedó tan enrabiado que contrató a un detective privado.

El último asesinato, enero de 1991. Dolores Davis, 62 años. La secuestró y estranguló. Dejó su cuerpo debajo de un puente.

martes, 29 de noviembre de 2011

BTK, su modus operandi en su nombre

Nos encontramos esta semana ante otro asesino en serie que mandó cartas a la prensa y a la policía para asegurarse de ser noticia, como Jack El Destripador. Dennis L. Rader, en su primera carta a la prensa, él mismo escribió: “Me conocerán como B (bind, atar), T (torture, torturar), K (kill, matar)”. Y así fue: así se le conoció porque así es como actuó.

Dennis Rader ante uno de los tribunales que le juzgó
BTK era un gran aficionado a leer y ver libros y películas de asesinos, y cometió todas las atrocidades que él observaba y admiraba. Planificaba sus asesinatos con antelación, por eso los cometió todos entre 1974 y 1991, a lo largo de tantos años. Durante el día era un activo vecino (presidente de la congregación de la iglesia, máster en justicia criminal, casado), y durante sus asesinatos ataba, torturaba, abusaba y mataba a sus víctimas (que analizaremos mañana). Para recordar sus crímenes y disfrutar con ellos, disponía de un cobertizo junto a su casa donde guardaba trofeos, recuerdos de las víctimas y numerosas fotos y notas escritas sobre lo sucedido en cada caso.

El modus operandi habitual en Dennis Rader era atar a una silla a las víctimas (como por ejemplo a toda la familia Otero), torturar física y psicológicamente a las personas, asfixiarlas con bolsas en la cabeza, estrangular con sus manos o son sogas, y  finalmente violar o masturbarse, por ello muchas veces se encontraba semen en los cuerpos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Dennis Rader, BTK

Nombre
Dennis Rader
Alias
BTK (Bind, Torture and Kill) (Atar, torturar y matar)
Fecha del crimen
1974
Lugar del crimen
Sedgwick (en Wichita, Kansas)
Singularidad Envió algunas cartas a la policía y a agencias de noticias locales, donde se mofaba de los crímenes y daba detalles precisos de cada asesinato. Actualmente sigue en prisión.



Era lunes, la semana volvía a empezar y, como cada mañana, bendecían la mesa para pedir a Dios un buen inicio de semana. La señora Otero acababa de ultimar las tortitas mientras el padre ponía en la mesas las tazas de los niños. Para el hijo mayor cereales con leche fría y para la pequeña, tortitas con miel.

Una vez finalizaron sus plegarias, los hijos empezaron a devorar la comida mientras el padre abría el periódico, evidentemente siempre empezaba por la sección de economía, le fascinaba. La madre tomaba el café mientras planificaba en su agenda el trabajo de la oficina.
De repente, llamaron a la puerta, “¿Quién será”, se preguntó la madre mientras miraba el reloj e intentaba recordar si había quedado con alguien tan pronto. Mientras tanto, la niña pequeña se había asomado a la ventana y había visto a “un hombre muy raro que esconde algo con su chaqueta”.
Los señores Otero se miraron extrañados, el padre se levantó y mientras sonaba por segunda vez el timbre, abrió la puerta. Era un hombre robusto, de cara redonda, gafas finas y una barba mal cuidada. Era Dennis Rader. 

¿Qué escondía bajo la chaqueta? Un revolver.

domingo, 27 de noviembre de 2011

M. de Vampiro de Düsseldorf

Esta semana hemos tratado el caso del Vampiro de  Düsseldorf, y precisamente existe una película sobre este asesino, así que en el especial de hoy no podía faltar.

Se trata de  M. de Vampiro de Düsseldorf (1931), dirigida por Fritz Lang, se ha considerado una de las mejores películas de este director.


TÍTULO ORIGINAL M
AÑO 1931
DIRECTOR Fritz Lang
MÚSICA Edvard Grieg
REPARTO Peter Lorre, Otto Wernicke, Gustav Gründgens, Theo Lingen, Theodor Loos, Georg John,Ellen Widman, Inge Landgut
GÉNERO Thriller. Drama. Expresionismo alemán


Un asesino de niños atemoriza a toda una ciudad. La Policía busca frenéticamente a un asesino, pero acaba deteniendo a cualquier persona mínimamente sospechosa. Su objetivo no es acabar el crimen, es buscar a alguien, cuando ese alguien podría ser cualquiera. Además, los jefes del hampa, enfurecimientos por las redadas que están sufriendo por culpa del asesino, deciden buscarlo ellos mismos.

A partir del género policíaco se transmite un mensaje social cultivado que permite exponer el drama del hombre acosado, destacando el papel principal de una colectividad conmovida, movilizada y neurótica. Cada engranaje y esquina de la ciudad, acechada por atroces crímenes, busca a su chivo expiatorio. Las clases de "arriba" o "la gente decente" presionan a la policía y ésta, coaccionada, acosa a quién sea con tal de poder encontrar a un sospechoso.  En definitiva, una multiplicidad de muchas caras, muchas vidas, muchos intereses... Cualquier sospechoso es marcado con una M (de mörder, asesino en alemán), pero puede ser cualquiera, todos al fin y al cabo tenemos dibujada una M en la palma de la mano.

Una curiosidad es que el subtítulo de esta película, 'Un asesino entre nosotros', dio problemas a su director, Fritz Lang: ‘Cuando intentaba hacer M en 1931 (su título original era El asesino entre nosotros), recibí amenazantes cartas anónimas donde se me decía que el gran estudio de Staaken me estaba prohibido. Pero ¿por qué esa prohibición incomprensible contra una película sobre el asesino de niños de Düsseldorf? (…) Creían, ciegamente, que el título 'Asesino entre nosotros' quería decir una película contra los nazis.’



viernes, 25 de noviembre de 2011

El Vampiro al que cortaron el cuello

Esta semana hemos analizado uno de los asesinos más famosos de la historia, un hombre que disfrutaba con la muerte e hizo daño a muchas personas y de las formas más imaginativas. También sabemos que confesó que no se arrepentía, que hubiera hecho cosas peores si hubiera sabido cómo, y que su defensor, el doctor Wehmer, alegó a su favor que Peter Kürten había resultado dañado psicológicamente en su niñez al presenciar como su padre violaba a su hermana, y por ello cometía tales asesinatos.

Pero, ¿Cómo terminó la historia del Vampiro de Düsseldorf? Pese a sus evidentes problemas psicológicos, en 1931 Peter fue declarado culpable de sus asesinatos, y condenado a morir en la guillotina (que por aquel entonces se usaba habitualmente). Su cabeza cortada por la afilada cuchilla cayó al capazo un 2 de julio. A su juicio asistieron muchas personas de la ciudad de Düsseldorf, ya que la dificultad de la policía para encontrarle, le convirtieron en una leyenda en vida.

A principios del siglo XX, la guillotina
se empleaba a menudo para ejecutar a presos

jueves, 24 de noviembre de 2011

Peter Kürten y su perfil psicológico

La infancia de Peter Kürten ya marcó su personalidad criminal. Nació en una familia desestructurada. En esa casa eran 13 hermanos, vivían en un espacio muy reducido. El padre era alcohólico, violento, le propinaba palizas a la madre, a los propios hijos y violaba a las hijas. Un ambiente familiar muy conflictivo que llevó a que Kürten se marchara de su casa con apenas 8 años de edad. Una decisión que le llevó por los caminos de la delincuencia. Aprendió a robar para poder sobrevivir. 


Un año después de salir de ese ambiente familiar, con 9 años, una prostituta adentró a Kürten en el mundo de la zoofilia. Kürten empezó a sentir gusto, descubrió un placer insospechado. La zoofilia es una parafilia que consiste en la atracción sexual de un humano hacia otro animal distinto de su especie.

Otro trastorno que padecía Kürten, siendo el más característico y el que le da el sobrenombre, era la hematodipsia, una enfermedad más psicológica que física. La hematodipsia es una enfermedad en la que la persona que la padece tiene una necesidad de saciar su cuerpo con la ingesta de sangre animal o humana. Kürten fue apodado El Vampiro de Düsseldorf por beber la sangre de sus víctimas, después de asesinarlas. Se inició en esta práctica una tarde que paseaba tranquilamente por el parque y se sintió atraído por la belleza de un cisne. De repente, se abalanzó sobre él y le desgarro el cuello, luego bebió de su sangre. Primero fue con los animales, pero más tarde vinieron las personas.

Otro rasgo que define a Peter es la piromanía. La piromanía es un trastorno psicológico del control de los impulsos que produce un gran interés por provocar el fuego y observarlo. En algunos asesinatos cometidos, Kürten provocaba incendios –como  vimos ayer, a una de sus víctimas la roció con gasolina y luego le prendió fuego- de esta manera saciaba su instinto sexual. 

Kürten necesitaba saciar su apetito sexual. Siempre terminaba su ritual llegando al orgasmo, pero una vez lo conseguía ya no tenía sentido continuar. Es por ese motivo que algunas de sus víctimas no murieron, porqué Kürten no se aseguró de que estuvieran muertas, se alejaba de sus víctimas exclamando “Así es el amor”.

Y por último, otro rasgo que ya hemos visto en asesinos en serie anteriores, es que Peter Kürten tenía la necesidad de alcanzar la notoriedad. Sus crímenes la alcanzaron, ya que los habitantes de la ciudad de Düsseldorf vivían aterrorizados por esas violentas muertes.

Durante el juicio, los psiquiatras afirmaron que Peter Kürten no tenía ningún tipo de enajenación. Por lo tanto, se afirmó que era un psicópata y nunca mostro arrepentimiento alguno.


Como hemos podido leer, Peter Kürten, más conocido como El Vampiro de Düsseldorf, cumple con los rasgos del psicokiller.  

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Las 16 víctimas de Peter Kürten


Peter Kürten, más conocido como El Vampiro de Düsseldorf asesinó a 9 personas además de 7 intentos frustrados, según probó la policía. También cometió casi 80 agresiones sexuales.

No conocemos la identidad de las 16 víctimas, pero sí sabemos que fueron tanto hombres como mujeres y niños y niñas. A continuación, os detallamos las víctimas de las que sí tenemos más información:

Dos amigos de Peter Kürten. No se pudo probar que fuera él quién los matara, pero se sospecha que sí. Este crimen pasó cuando Peter aún era un niño y jugaba junto a sus amigos. Según parece, Kürten ahogo a sus dos amigos mientras paseaban en una barca por el río Rin.

Khristine Klein. Asesinada el 13 de mayo de 1913. Tenía 13 años cuando Kürten la mató. Khristine se encontraba en su habitación medio dormida cuando El Vampiro de Düsseldorf  agarró el cuello de la niña y la estranguló. La muchacha intentó resistirse pero finalmente murió ya que Peter le cortó el cuello con un cuchillo que llevaba. No la llegó a penetrar, dado que sufría eyaculación precoz, pero el hecho de ver la sangre brotar de su cuello le produjo un intenso orgasmo.

En los años 20, Peter Kürten volvió a actuar y mató tanto a hombres, mujeres como niños. 


 Rosa Ohlijer. Tenía 8 años de edad cuando fue asesinada. Kürten la apuñaló trece veces con unas tijeras, luego bebió su sangre. Finalmente, le roció el cuerpo con gasolina y le prendió fuego.

En 1929, mató a cinco personas, entre ellas dos niñas de 13 y 14 años

Un año después, El Vampiro de Düsseldorf cometió su último intento de asesinato. Decimos intento porque no llegó a matar a su víctima. Ella era Maria Budlick, una trabajadora doméstica. Peter la sedujo y la engaño para llevarla al bosque y así violarla y estrangularla. Una vez allí la estranguló, Maria no se resistió y cuando Peter tuvo su ya habitual eyaculación precoz, la abandonó en el bosque. Pero Maria no estaba muerta, así que pudo ofrecer una detallada información, que como veremos el viernes, condujo a que atraparan a El Vampiro de Düsseldorf.

martes, 22 de noviembre de 2011

La extraña forma de matar del Vampiro de Düsseldorf

Esta semana tenemos a un asesino bien singular. Peter Kürten comenzó a asesinar de muy joven, cuando arrojó a dos amigos al Rhin para que se ahogaran. A partir de ahí, los crímenes fueron cada vez más duros y macabros.

Peter Kürten no tiene un modus operandi fijo; lo variaba en función de la víctima. Robaba a las víctimas, las golpeaba salvajemente, en ocasiones torturaba o violaba, y lo más curioso: les chupaba la sangre, literalmente. Mostró las ansias de matar desde muy pequeño, pero su carrera como asesino comenzó cuando empezó a acabar con la vida de las personas que se hallaban durmiendo en las casas que robaba. Violaba, estrangulaba, y se iba. En la navidad de 1913 fue la primera vez que Peter cortó la garganta de una chica i saboreó su sangre (hábito que le dio el nombre de vampiro). Otra singularidad es que Peter sabía bien como no dejar pistas, la policía no sabía nada de él y cuando supo, solamente supo de sus robos, no de sus atroces crímenes.

Más tarde, en 1923, mató a una pareja de novios a golpe de hachazo. En 1929 abusó de una niña de 8 años perdida y la mató con unas tijeras, y por supuesto, le chupó la sangre. Nos encontramos ante un asesino que sentía mayor placer al matar que al violar, por eso sus formas de matar son tan escabrosas. En el caso de una criada, muy similar al modus que usó con la niña, él mismo mandó un anónimo a la policía para que pudieran encontrar su cadáver y enterrarla. Otra curiosidad de su modus operandi es que le gustaba asegurarse de que sus víctimas acababan sepultadas; tenía miedo de que se levantaran y lo fueran a buscar. No solo mató chicas, también chicos y de todas las edades. Abusó de otro niño pequeño y lo quemó con petróleo. Y después de todas estas locuras que cometió, aseguró que no se arrepentía. Como veremos el jueves en su perfil psicológico, los forenses diagnosticaron que no era un demente… Era sencillamente malvado.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Peter Kürten, El vampiro de Düsseldorf

Nombre
Peter Kürten
Alias
El Vampiro de Düsseldorf
Fecha del crimen
1931
Lugar del crimen
Alemania, Düsseldorf
Singularidad
Fue capaz de aparentar una imagen de padre ejemplar


Paseaba aburrido por el parque cuando vio un precioso cisne en el lago. Cuello largo, porte imperial, elegancia y blanco impecable. Esa perfecta belleza le provocó un deseo imparable, un ansia desesperada por agarrar al animal. Se lanzó, como si de un espasmo se tratara, le cogió del cuello, se lo partió y le absorbió la sangre. Poco a poco su salvajería se fue apaciguando, mientras una sensación de alivio tan sosegador inundaba su interior. Fue su primera experiencia, le encantó. Pero por desgracia de los habitantes de Düsseldorf, no se conformó con animales.

Entrar en las casas del vecindario y hurtar los objetos valiosos de sus propietarios era el pan de cada día para Peter. Cosechaba una infancia y juventud desestructurada que le había hecho inmune ante el sentimiento de remordimiento. No le importaba nada ni nadie.

Esa tarde había entrado en la casa de unos vecinos que ya hacía semanas que controlaba. Después de hurgar por todo el domicilio, decidió marcharse con el botín, no muy abundante, pensándose que ya no había nada más que aprovechar.

Ante su sorpresa, mientras se dirigía a la ventana por donde había entrado, se fijó que en una habitación que había olvidado de registrar. Allí dormía una preciosa niña de unos 13 años.
De repente el vello se le estremeció, un calor intenso le subió por las venas, volvió sentir ese impulso salvaje de absorber sangre. Entonces Peter se estrenó con los humanos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Asesinos de élite

Hoy domingo os traemos un especial un tanto distinto al que estabais acostumbrados.  Como sabemos, hoy es 20 de noviembre, día de las elecciones generales en España.  ¿Que mejor que ir a votar y luego iros al cine? Con el día que hace de frío y lluvia… con unas buenas palomitas viendo  una película se nos pasa la tarde volando.

Sí, lo habéis adivinado bien. Hoy toca hablar de una película: Asesinos de élite, pel·lícula que se estrenó el pasado viernes 18 de noviembre (en Estados Unidos de Amèrica el pasado mes de septiembre bajo el nombre de The Killer Elite).
 

Ficha técnica
Género: Thriller / acción
Duración: 105 minutos
Director: Gary McKendry
Guión: Gary McKendry y Matt Sherring (está basada en el best seller The Feather Men de Rannulph Duggan).
Fotografía: Simon Duggan
Música: Reinhold Heild y Johnny Klimek
Reparto: Robert De Niro, Clive Owen, Jason Statham, Yvonne Strahovski, Dominic Purcell, entre otros.
Productora: Coproducción EEUU-Australia; Omnilab Media / Ambience Entertainment Melbourne / Ambience Entertainment


Asesinos de élite es un thriller de acción en el que un jeque árabe  contrata a  tres antiguos miembros de las fuerzas especiales para que liquiden a tres miembros del SAS, el Servicio Especial Aéreo Británico). La razón: venganza, ya que estos tres miembros del SAS mataron diez años antes a tres hijos del jeque árabe en unos disturbios en Omán. 

Dos de los miembros de las fuerzas especiales aceptan de inmediato el trabajo. El otro, Danny, interpretado por Jason Statham, se ve forzado a aceptarlo para así rescatar a su antiguo mentor y socio, Hunter (Robert de Niro).El problema es que estos tres miembros de las fuerzas especiales están vigilados por una organización formada por antiguos miembros del SAS llamada The feather Men.


Como podemos leer,  Asesinos de élite es un thriller en toda regla. Para los amantes de la acción, no os la podéis perder. Para quién quiera pasar una buena tarde de domingo en el cine, tampoco.  Pero si no os hemos acabado de convencer, aquí os dejamos el tráiler para que le echéis un vistazo, a ver qué os parece. 




¿Todavía no os habéis decidido? Pues os dejamos más información acerca de la peli, dónde podréis leer unas cuantas críticas de los expertos cineastas. ¡Y recordad de pasaros por aquí y dejar vuestras impresiones si vais a verla!

http://www.filmaffinity.com/es/film698570.html
http://www.imdb.es/title/tt1448755/
http://peliculas.labutaca.net/the-killer-elite

viernes, 18 de noviembre de 2011

El final del Depredador


Ted Bundy, el Depredador de Seattle, fue identificado el 13 de febrero de 1978, cuando la policía localizó una furgoneta robada en la que se había desfogado con su última víctima. El vehículo estaba lleno de restos de ella y de huellas dactilares del asesino. Al cabo de dos días lo detenían.

Durante el juicio se declaró siempre inocente, de hecho, él mismo asumió su propia defensa. Peritos judiciales, psiquiatras e investigadores indagaron a fondo sobre su personalidad para demostrar que era un criminal. Finalmente, se pudieron aportar suficientes pruebas como,  por ejemplo, el análisis de la dentadura del sospechoso impresa en los glúteos de una de sus víctimas. Se demostró únicamente que fue el asesino de 3 víctimas, pero ya fue suficiente para condenarlo a la silla eléctrica.

Durante los diez años que esperó a la ejecución de su condena, Bundy acabó reconociendo que había matado a veintitrés chicas, aunque se cree que fueron muchas más. Finalmente, el 25 de enero de 1989, fue electrocutado hasta la muerte. Más de mil personas solicitaron estar presentes durante la ejecución. Incluso por radio se pidió enérgicamente a la población que apagaran los electrodomésticos para que no faltase energía eléctrica en la prisión. Curiosamente, la ley norteamericana que ampara a las víctimas de la pornografía se llama “Ley Bundy”.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Ted Bundy, el psicópata sexual

Theodore Robert Bundy, más conocido como el Depredador de Seattle era un psicópata sexual.

Los problemas psicológicos de Bundy nacen ya en su infancia, dónde tuvo que aceptar que su madre era su hermana mayor a la luz de la sociedad, porqué esta le había tenido demasiado joven y sin casarse y el abuelo de Bundy nunca quiso que se supiera la verdad. Un hecho le marcó ya su personalidad.

Cuando llegó a la adolescencia, debido a los problemas económicos familiares –nunca pudieron conseguir el tan ansiado bienestar- Ted se dedicó a robar. Al principio fueron pequeños robos, pero que le acabarían llevando a que desarrollara una enfermedad: la cleptomanía. Sentía la necesidad de robar porqué robar le proporcionaba una adrenalina que le ayudaba a tapar su ansiedad.  La cleptomanía es un trastorno del control de impulsos que tiene como consecuencia el robo compulsivo. La persona que padece este trastorno, denominado como cleptómano, roba para satisfacer su trastorno mental.  

En ese momento, el Depredador de Seattle desarrolló otro trastorno psicológico. Pasó de ser cleptómano a voyer. El voyerismo es una conducta que se basa en la contemplación de personas desnudas o personas que estén realizando actividades sexuales. El objetivo del voyer –se llama así la persona que padece este trastorno- es conseguir la excitación sexual. Bundy empezó a desarrollar esta conducta cuando vio a su vecina de enfrente desnuda en su piso. 

Durante sus años universitarios, Ted fue una estudiante ejemplar, con una mirada segura, el rostro risueño, atractivo, mandíbula marcada… que encandilaba a todas las mujeres. Un rasgo muy común de los psicópatas. Fue en ese período, cuando la psicología de Bundy cambiaria al ser rechazado por una bella mujer. Ted conoció a una joven con la que empezaría una relación, pero el gran poder y lujo que quería esa muchacha y que Ted no le pudo dar marcó para siempre su psicología. El abandono de esta le produjo tal golpe mental que Ted nunca se recompuso. A partir de ese momento, albergó una rabia y resentimiento en su interior que estuvo presente en todos los momentos de su vida. Era una obsesión constante y enferma. No paro de lograr éxitos hasta que años después la bella Stephanie se volvió a fijar en él y juntos empezaron una nueva vida. En su luna de miel, Bundy mostró asco y desprecio hacia la mujer que siempre había sido su obsesión. Días más tarde, empezó con sus asesinatos.

Ted Bundy se convirtió así en un psicópata sexual. Todas sus víctimas fueron mujeres y el rasgo más característico es que todas se parecían a Stephanie. A parte de ser un psicópata sexual, Bundy también era un sádico criminal que se ensañaba con el cuerpo de sus víctimas, motivo por el que sería denominado “Depredador de Seattle”.

Marcado en su infancia, una adolescencia con trastornos (cleptomanía y voyerismo), en su madurez Ted Bundy se convirtió en un psicópata sexual y sádico. Unos rasgos psicológicos que marcaron des de bien pronto su personalidad. 

Os dejamos con un vídeo (la primera parte) de una entrevista a Ted Bundy horas antes de su muerte, donde podéis conocerlo un poco más y acercaros a su perfil psicológico:



miércoles, 16 de noviembre de 2011

Las más de 23 víctimas de Ted Bundy


Durante la primavera y verano de 1974 desaparecieron varias chicas universitarias. Se calcula que fueron ocho víctimas a las que atacó de noche: les solicitaba ayuda con el coche y después jamás se las volvía a ver.

En 1974, Carol Valenzuela, de 20 años, desapareció de Vancouver (Canadá). Su cadáver no fue descubierto hasta el mes de octubre, junto a otro cuerpo sin identificar. El 11 de febrero del mismo año, desapareció Nancy Wilcox, de 16 años. Su cuerpo nunca fue hallado. El 12 de marzo, Donna Mason, de 19 años, fue vista por última vez mientras iba a un concierto de jazz del campus.

El 17 de abril, Susan Rancourt de 18 años, caminaba por los jardines del Central Washington State College cuando desapareció. Un mes más tarde desapareció Roberta Parks, de 20 años, quién había quedado con unas amigas para tomar café, nunca llegó. Parks se encontró con un hombre aparentemente lesionado que le pidió ayuda para subir unas cosas a su auto. Jamás fue vista de nuevo.


El 1 de junio de 1974 también, Brenda Ball, de 22 años, salió de la Taverna Flame en Burien (Washington) después de comentar a sus amigos que iba a buscar a alguien que la llevara a Sun City (California). La última vez que la vieron estaba hablando con un hombre con el brazo en un cabestrillo. Diecinueve días más tarde se descubrió que Brenda nunca llegó a su destino. Aún en 1974 Georgann Hawkins, de 18 años, perteneciente a la fraternidad Kappa Alpha Theta de Seattle, desapareció después de despedirse de su novio e ir a buscar unos libros para un examen de castellano. Su compañera de habitación y la encargada del dormitorio reportaron su desaparición a la mañana siguiente.
El 14 de julio, la universitaria Janice Ott dejó una nota a su compañera de habitación avisándole que se iba en bicicleta al parque Lake Sammamish. Allí se le vio conversar con un hombre que tenía el brazo enyesado y le pedía ayuda para cargar libros en su auto. Días después volvió al mismo parque y secuestró a Denise Naslund, la cual pasaba el día con su novio y amigos. Los restos de Janice y Denise fueron encontrados en agosto de 1974 en el mismo lago Sammamish.
Bundy despistaba a la policía porque sabía cómo alterar su aspecto físico. Se cambiaba el peinado, se dejaba crecer barba y bigote o se los afeitaba. También cambió de residencia y se mudó a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto de 1974 se matriculó como estudiante en la Facultad de Leyes en la Universidad de Utah. El 18 de octubre de 1974 asesinó a Melissa Smith, la hija del sheriff local. La secuestró mientras ella iba a pasar la noche en casa de una amiga. Su cadáver fue encontrado nueve días después en Summit Park.

El 30 de octubre desapareció Laura Aimee, de 17 años, cuando volvía de una fiesta de Halloween. Su cadáver fue encontrado en los montes Wasatch mostrando signos de haber sido golpeada en la cabeza con una cuña de metal y violada.

La policía inició una investigación y descubrió similitudes en el modus operandi con algunos asesinatos ocurridos en Washington. Entre ambas comisarías elaboraron un retrato hablado del posible aspecto que tendría el asesino. Como vemos, Ted Bundy fue un asesino insaciable que no dudaba en matar allá donde fuera.

martes, 15 de noviembre de 2011

La masacre de los crímenes de Ted Bundy

Theodore Robert Bundy era una persona inteligente y carismática, que luchó mucho por destacar en la sociedad y complacer a su familia. Como veremos el jueves en su perfil psicológico, el punto de inflexión en la vida de Bundy fue el momento en el que su novia Stephanie lo dejó: la rabia que sintió despertó en él una sed de venganza que le llevó a matar entre 23 y 36 personas durante 50 semanas.

De cleptómano y astuto ladrón, Ted Bundy pasó, en cuestión de meses, a ser un sádico criminal que elegía a sus presas de forma aleatoria, todas mujeres. Su particular estética macabra le llevaba a escoger chicas de edad y físico parecidos a Stephanie. Su locura le arrastró a una masacre en la que todo valía: tremendos golpes con barras de hierro y martillos, violaciones corporales de toda índole, mordiscos, penetraciones vaginales con palos metálicos, desgarramientos anales con ramas de árbol, estrangulamientos, etc. En una ocasión violó a cuatro mujeres en un mismo día, y era muy capaz de asesinar a un par de chicas y después irse a cenar con un nuevo ligue tranquilamente.

El conocido depredador de Seattle llenó de terror las calles de muchas ciudades norteamericanas, pero su capacidad de no dejar pruebas (al menos en los primeros crímenes) le libraban siempre de la cárcel, de forma que él seguía cometiendo sus delitos sin ningún impedimento. En sus últimos años de libertad cometió el error de dejarse llevar demasiado, dejar huellas dactilares y sus dientes marcados en los cadáveres de las chicas, lo que sirvió después para detenerle. Os dejamos este análisis que el programa "Criminales de la Historia" hizo sobre Theodore Bundy, con Pérez Abellán, uno de los mayores expertos de España sobre el tema. 



lunes, 14 de noviembre de 2011

Ted Bundy, el depredador de Seattle

Nombre
Theodore Robert Bundy
Alias
El depredador de Seattle
Fecha del crimen
1989
Lugar del crimen
Estados unidos
Singularidad
Consideraba a sus víctimas desechos que había que eliminar


Era un hombre alto, atractivo, de pelo rizado, mirada profunda y un porte elegante y varonil. Aparcó su coche en el aparcamiento del campus universitario y se dirigió hacia el maletero para sacar unos libros. Por su forma de vestir y su aire intelectual parecía un profesor, de esos que son originales en sus clases y hacen pasar un buen rato al alumnado mientras explican el temario a la perfección.

En ese momento pasaba una chica, también muy guapa, que abrazaba entre sus brazos la carpeta de la universidad. No pudo evitar mirar de reojo al profesor, no lo conocía, era evidente que nunca lo había visto, ya que, si no, se hubiera fijado antes.

Lo vio con ademán de sacar unos manuales enormes del maletero, entonces, se percató que tenía el brazo escayolado, así que aprovechó para ayudarle. Su sonrisa era simpática, y tenía un tono de voz muy agradable.

Pero después de unos minutos de coqueteo, la cara del supuesto profesor cambió y su voz se volvió ronca. Le exigió a la chica que se subiera al coche de inmediato y que le acompañara a casa. La chica dudó, pero tras un breve forcejeo se dio cuenta de que movía su brazo a la perfección y que no parecía roto, entonces huyó despavorida.

Tuvo mucha suerte, había escapado de Ted Bundy, uno de los mayores psicópatas sexuales de Norteamérica.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La historia de la vampira convertida en musical

Como cada domingo, te traemos un especial sobre el mundo de los asesinos para que, aparte de informarte, te puedas entretener. Si te ha parecido interesante la historia sobre Enriqueta Martí que te hemos traído esta semana, tenemos buenas noticias para ti. Apunta la fecha: 14 de diciembre de 2011. Queda un mes justito para que se estrene en el Teatre del Raval de Barcelona el musical “La vampira del Raval”, un musical que, en clave de musical de factura cómica y final trágico, narra las andanzas de la Vampira del carrer Ponent, que tantos escalofríos nos da.

Estará protagonizado por Pep Cruz, Noël Olivé, Roger Pera, Jordi Coromina y Mingo Ràfols. Un elenco de calidad que sin duda te hará pasar un buen rato a la vez que te hará recordar las extrañas prácticas que Enriqueta Martí llevó a cabo, que sin duda forman parte de la historia de Barcelona. El espectáculo se define como “un musical de humor negro, elaborado en clave de cabaret, que incorpora el gore moral al burlesque, y quizás atenúa el sustrato terrible de la historia que relata LA VAMPIRA DEL RAVAL”.

Si hemos conseguido despertar tu curiosidad, en la web del Teatre del Raval tienes más información sobre el precio de las entradas y los puntos de venta: http://www.teatredelraval.com/

viernes, 11 de noviembre de 2011

Enriqueta Martí, enterrada en el cementerio de Montjuïc

Enriqueta Martí, más conocida como La Vampira de Barcelona, fue detenida gracias a una vecina. La mujer en cuestión alertó a un amigo suyo municipal que había visto un comportamiento extraño en su vecina de enfrente, al parecer, por la mañana Enriqueta vestía con ropa sucia e iba desaliñada, pero por la noche, cuando pensaba que nadie la veía, salía vestida lujosamente con sus mejores trajes. Pero no fue esto lo que más le llamó la atención a la vecina, sino que la noche anterior de ser detenida, a la vecina le pareció ver el rostro de una niña pequeña haciendo gestos detrás de la ventana del piso de Enriqueta. Así pues, alertó a su amigo y se excusó de no haber contado nada antes porqué no quería culpar a una persona sin tener la más mínima prueba.

El municipal alertó a sus compañeros que llevaban el caso y con la escusa de hacer una inspección de sanidad se adentraron en aquella casa. El panorama fue aterrador, se encontraron huesos humanos y restos de sangre aún en el cuchillo. También había pomadas, ungüentos, cremas hechas con sangre y preparadas para vender. Por suerte, se encontraron con vida dos niñas, que fueron rescatadas. Además, se encontró una lista hecha pedazos con nombres de personas influyentes en la Barcelona de la época. Pero no solo fue en esa propiedad donde se hallaron estas monstruosidades. La policía comprobó que Enriqueta Martí tenía una casa en la calle Jocs Florals, número 55 y fue allí en busca de pruebas. El panorama también fue devastador, allí se encontraron con restos humanos de niños pequeños, un cráneo y un zapato.

Enriqueta se derrumbó en medio de una gran ansiedad. Fue encarcelada en la prisión “Reina Amàlia”, en espera de juicio. Durante el tiempo que estuvo en espera de ser juzgada se intentó suicidarse cortándose las venas con un cuchillo de madera, por lo que se tomaron medidas para que nunca se quedase sola –ya que la gente de la calle quería que fuera juzgada y se le aplicara el garrote vil-.

Aun así, nunca se llegó a celebrar el juicio. Un año y tres meses después de su ingreso en prisión, la madrugada del  12 de mayo de 1913, murió. Algunas teorías apuntan que pudo ser envenenada en prisión. Otras teorías, que las mismas compañeras de prisión la asesinaron, se cebaron con su cuerpo, apaleando y quebrando sus miembros. Lo único cierto es que su muerte impidió que se supiera toda la verdad.

La policía también detuvo a dos hombres, presuntamente implicados en la trama – posiblemente pertenecían a una banda que se dedicaba a preparar pócimas con los niños secuestrados-, el marido de Enriqueta Martí, Juan Pújalo, y el supuesto amante de Enriqueta, Pablo Sociats.

Enriqueta Martí, más conocida como La Vampira de Barcelona o La Vampira del Carrer Ponent, fue enterrada en una fosa común del Cementerio del Sudoeste, situado en la montaña de Montjuïc de Barcelona.


  
El programa Cuarto Milenio, de Iker Jiménez, analizó el caso de Enriqueta Martí. Aquí podeís ver un trozo del vídeo dónde se recrea y se explica la historia. ¿Qué os parece?

jueves, 10 de noviembre de 2011

La psicosis de Enriqueta

Poco se sabe sobre la Vampira del Carrer Ponent, conocida también como la Vampira de Barcelona. Su temprana muerte (de la que informaremos mañana en nuestro blog), impidió conocer detalles sobre ella o sobre los asesinatos que había cometido más allá de las pruebas que la policía encontró en sus diversos edificios. 

El rasgo psicológico más destacado de Enriqueta es que era psicópata, es decir, mataba para conseguir ganancias, pura ambición. El objetivo de matar a todos esos niños era uno: poder hacer con su sangre y sus grasas ungüentos que le permitieran permanecer joven toda la vida. Pero no solo eso, también ganaba dinero con esos crímenes, ya que vendía los ungüentos, las cremas y la sangre de los niños a enfermos terminales que tenían grandes recursos económicos. Todo un negocio.

Seguramente, Enriqueta, su marido y su amante pertenecían a una banda que se dedicaba a preparar todos estos ungüentos para comerciar con ellos. Pequeñas vidas humanas que terminaban dentro de un frasco.

Ya en prisión, su estado mental desvarió tanto, sufría tanta angustia, que intentó quitarse la vida en más de una ocasión. 

Poseedora de una doble vida, por el día mendiga y por la noche gran dama, Enriqueta Martí pasará a la historia como asesina en serie psicótica. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las víctimas de la Vampira


Cuando la policía registró la casa de Enriqueta encontró huesos de niños de corta edad y docenas de frascos de cristal llenos de sangre coagulada. No se sabe el número exacto de niños y niñas que perdieron la vida  en manos de Enriqueta, aunque se identificaron más de media docena.


Entre ellos destacan José Expósito y Alejando Pújalo, ambos de dos años y encontrados en la calle Tallers, pues se descubrió que Enriqueta tenía más de una casa, además de en la Calle Ponent,  donde practicaba brujería con los pequeños. 


Se encontró a otro niño, asesinado en el piso de la calle Ponent, que no pudo ser identificado por su estado, lo único que se vio junto a él fue un uniforme del colegio Liceo Políglota. Por último, también fueron víctimas de la Vampira Benedito Messeguer, Benito Claramunt y Juanito. Este último lo presenció Teresita Guitart, una niña secuestrada durante cuatro meses y a la que Enriqueta tenía previsto que fuera su siguiente víctima. Tanto ella como Angelita pudieron salvar su vida por muy poco, gracias a la actuación de la policía.

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